Descripción
En lo más profundo de nuestra mente civilizada, dormita una bestia salvaje. Es violenta, cruel, irracional; es egoísta, busca su satisfacción sin preocuparse del daño que pueda causar a otros, porque los otros no cuentan. Se alimenta de rencores, se viste de recuerdos, se fortalece con el éxito, se ejercita con la práctica. No podemos librarnos de ella. No podemos dominarla. Pero podemos conocerla y podemos educarla.Todos los avances científicos y tecnológicos de nuestro siglo no han sido capaces de enseñarnos a conocer y controlar la enorme carga de irracionalidad que dormita en nuestro cerebro y eso nos hace víctimas de la bestia de otros o de nuestra propia bestia