Descripción
El tiempo, que es un viejo rastrero, usa un tronco torcido como bastón, un sombrero arrugado, la ropa hecha girones, y se desplaza arrastrando sus zapatos gastados. Este antagonista trasnochado no volverá en vida sino en música cuando cumpla todos los años. La música posee un cetro que lanza vibraciones y cura a los enfermos de amor y pena. La música va transitando su camino dentro de nosotros, dejándonos sus huellas para que la sigamos. Una canción puede revelarnos historias desconocidas de personas, mientras el tiempo se empeña en ocultarlas….