Descripción
Las políticas educativas universitarias argentinas de esta segunda década de siglo se han caracterizado por la democratización de los procesos de ingreso irrestricto y la promoción de sectores que nunca habían accedido a la universidad anteriormente. Las nuevas formaciones universitarias generalistas tienen una gran demanda de ingresos, tanto en las carreras vinculadas a las ciencias de la salud, como las humanísticas e incluso las tecnológicas, que aunque han tomado una importancia creciente siguen siendo minoritarias.Sin embargo, este cuadro general no es la simple resultante de la masificación universitaria, en el sentido del acrecentamiento del número de graduados que hace disminuir el valor relativo de los diplomas más expandidos. Se trata más bien de un problema de incertidumbre sobre la calidad de los egresados surgidos de estas instituciones universitarias, porque se mantienen las desigualdades previas y porque aumentar la cantidad de estudiantes que acceden a la educación superior no significa disminuir las diferenciaciones sociales en sí mismas. En este sentido, los trabajos aquí presentados bajo la coordinación de Marta Panaia, analizan estos conflictos examinando el rol de cada uno de los actores en juego.