Descripción
Lo que empezó como un simple cuaderno de bitácora donde poder registrar las pequeñas cosas que hacíamos en nuestro día a día ha terminado convirtiéndose en algo especial, en un resumen de un gran viaje al Sáhara y de la más pequeña e importante parte de mí.Resuelvo este viaje con un libro que finaliza una etapa de aprendizaje, una nueva conexión neuronal que es solo la puerta a nuevos caminos y nuevas etapas de aprendizaje y de razonamiento.Sin duda, queremos abastecernos de conocimiento, aprender y saber más, más y más. Desde que somos bien pequeños, nuestro cerebro se las goza con la ingesta de nuevos datos. Eso si´, no a cualquier precio. La energía que consume nuestro cerebro en el proceso de aprendizaje debe ser inversamente proporcional a la adquisición de información y de la valía de la misma.¿Que cómo se mide eso? Pues, no lo sé, llegar a ese conocimiento conlleva un esfuerzo que mi cerebro no esta´ dispuesto a realizar. Por ello, se me inunda la cabeza de razones y construcciones mentales (pensamientos e ideas) que me impiden acercarme hacia esa sabiduría.Del mismo modo, y por nuestra propia naturaleza, el cerebro se abastece de pensamientos e ideas racionales oponiéndose a nuestras ganas y deseos de ayudar. ¿Por qué? Porque es cansado y porque conlleva un esfuerzo que, en la gran mayoría de veces, es un esfuerzo hacia lo desconocido, hacia lo que nos da miedo.Pero ¿sabes una cosa? Pienso que detrás de los miedos se encuentran las grandes oportunidades. Y es entonces cuando pasan cosas maravillosas.Enhorabuena, ya sabes lo que no sabías.¡Tic, tac!Prepárate, llegó el momento.