Descripción
En las últimas décadas la oralidad ha despertado un creciente interés, situación por lo menos curiosa dado el desprecio de que fue objeto durante gran parte del siglo XX, quizá por estar asociada a la premodernidad. Una de las razones de este cambio, sin duda tiene que ver con que se han demostrado los beneficios de aprender la experiencia hablada como medio de inserción en el signo. Otra razón, estrechamente ligada a la anterior, es la comprensión que las bases para aprender a hablar y aprender a escribir son básicamente las mismas. Además, hoy se reconoce que la incorporación de las mayorías a la modernidad en América Latina, no ha supuesto un abandono de la cultura oral en la práctica y sí una adición de sistemas de comunicación vinculados a la tecnología digital. De manera notable, la tecnología ha reubicado a la voz y la oralidad en el ecosistema comunicativo pues la facilidad de grabar sonido ha permitido superar sus limitaciones originales de tiempo y espacio. Fenómenos de tal dimensión tienen que afectar a la escuela y a las formas como se ha enfocado el lenguaje verbal. A ello está dirigido este libro así como a la sugerencia de alternativas y posibilidades. Esperamos que más allá de ser una colección de recursos técnicos, esta obra pueda ser un espacio de reflexión en torno al lenguaje, a la cultura y a nuestro destino como comunidad.