Descripción
Como decía Amelie, «La vida no es más que el interminable ensayo de una obra que nunca se estrenará». Estos son los retazos de esa obra. Son momentos de nostalgia, suspiros en la cotidianidad, ráfagas de viento que me transportan a personas, a sensaciones, a sonrisas, a miradas, a olores, a canciones. Son las personas que ya no están, y las que sí, los lugares y los instantes que compartimos. Diez años de aprendizajes, de fotografías, de cuadernos, bolígrafos y hojas de Word. Siempre nos quedará Roma trata sobre el amor, el desamor, la nostalgia y la belleza de la vida. Son agujas entre el pajar de centenares de escritos a lo largo de los años.