Descripción
Santa palabra. José Gregorio Hernández por sí mismo, contiene las cartas que escribió el beato a familiares y amigos. En ellas se asoma una autobiografía, una historia privada. Este libro es un retrato íntimo del médico de los pobres, un hombre que dejó una profunda huella en el pueblo venezolano.Como señala Carlos Ortiz Bruzual, editor de este libro, una paradoja acompañó el destino de este hombre tan peculiar: Es muy raro que alguien no sepa quién es José Gregorio Hernández, pero tanto o más raro es que alguien sepa quién fue. Para confirmar lo que muchos intuyen e iluminar lo que otros desconocen, hemos querido publicar este volumen.La correspondencia del doctor José Gregorio Hernández asoma una autobiografía, o si se prefiere, una historia privada contada por él mismo.Ortiz Bruzual realiza la selección de las cartas, agrega notas para entender el contexto de los materiales; y además, escribe un trabajo introductorio de notable alcance biográfico y divulgativo.El libro incluye un trabajo literario: Visión de arte; los prólogos de Elementos de Filosofía y Elementos de Bacteriología; y una investigación que Hernández dejó inconclusa: Sobre la verdadera enfermedad de Santa Teresa de Jesús. El rigor de la edición divide el índice en dos partes: lo que escribió en Venezuela y lo que produjo en el extranjero.La Elegía al doctor José Gregorio Hernández, escrita por Santos Aníbal Dominici en 1944, cuando se cumplieron 25 años de su muerte también se puede leer aquí. Dominici fue un gran amigo y principal interlocutor del Beato con quien lo unió un afecto muy sentido.Este texto, guardado durante décadas, es un documento de excepcional valor a la hora de recuperar al hombre de carne y hueso que fue José Gregorio Hernández.Esta manifestación epistolar era capaz de dibujar sobre el papel los rasgos más puros de su personalidad, aquellos aspectos más significativos de su forma de pensar, de sus sentimientos… este libro que hoy sus cartas más personales pone en manos del lector es un aporte para conocerlo mejor y estar más cerca de él.Enrique Santiago López-LoyoPresidente de la Academia Nacional de Medicina