Descripción
“El ejercicio académico de por sí es motivador. Alguien ha dicho, con sobrada razón, que la academia no deja envejecer a las personas. La escritura, igualmente, se convierte en un ejercicio rejuvenecedor. A lo largo de mi vida profesional en la docencia, en cargos directivos docentes y en el ejercicio mismo de la abogacía, he podido observar un abismal desconocimiento de las normas que rigen la profesión docente y su ejercicio profesional.Es preocupante ver cómo en la formación del futuro docente estos temas no forman parte del currículo o plan de estudios, y, si hay un asomo lánguido, esta cátedra está en manos de personas inexpertas y carentes de conocimientos especializados sobre la materia. Así las cosas, en la cotidianidad de su trabajo es previsible que a cualquier docente o directivo se le presenten inconvenientes que pueden poner en peligro su estabilidad laboral y por consiguiente afectar también a su núcleo familiar. A ello se suma la omisión del Estado cuando vincula a sus servidores sin brindarles un curso de inducción sobre sus derechos, deberes y prohibiciones, esto es, sobre su responsabilidad como funcionarios oficiales. Lo anterior me ha motivado a escribir una obra que facilite el acercamiento de quienes laboran en el campo educativo, a la normatividad disciplinaria.”Francisco Bacón