Descripción
Un niño imposibilitado de desarrollar habilidades lingüísticas y
aritméticas, y al que se le niega la orientación adecuada desde las
instancias que deben asistirlo, terminará siendo, en el siglo del conocimiento,
un discapacitado laboral; y esto condicionará su vida, su
progreso y, tal vez, el de su núcleo familiar futuro.
Los niños y jóvenes necesitan que sus docentes comiencen a
adquirir una visión más técnica y profesional sobre su quehacer
cotidiano y operen en función de ese conocimiento, no sólo desde lo
didáctico/pedagógico, sino también desde la orientación a los profesionales
pertinentes.
Este libro está dedicado a aquellos educadores que comprenden
la necesidad del cambio paradigmático del siglo XXI, y están
dispuestos a asumir el desafío