Descripción
La lectura de los textos que Álvaro Cepeda Samudio trajo de Estados Unidos a mediados de 1950 nos ofrece visiones de su infancia y adolescencia, acercándonos al autor de La casa grande en la época de su esplendorosa juventud, cuando sus energías estaban consagradas a la redacción de los cuentos de su primer libro: Todos estábamos a la espera, saludado desde entonces como una obra maestra por escritores como Gabriel garcía Márquez, Hector Rojas Herazo y Hernando Téllez. Diferentes voces, entre ellas las de Teresa Manotas Llinás. “Tita”, su gran amor, y las del americanista francés Jacques Gilard y el escritor Daniel Samper Pizano, evocan también sus años de aprendizaje, la vida y obra de este entrañable autor despedido en 1972 a los 46 años.