Descripción
Pan y circo, era algo que había sido común hasta el día de nuestros contemporáneos. La falta de todo tipo de libertades, que estamos viendo como nos reducen en cada momento más. Libertad individual, de opinión, de información, de movimiento e incluso de pensamiento. Ahora no tenemos circo y tampoco pan. Sin embargo, la población sigue aletargada y sin capacidad de reacción. Como si de una alienación general se tratara.La población acepta de una forma más sumisa en algunas personas y más con resignación natural en el caso de otras. Solamente unas pocas, se resisten a ser sometidos por las leyes y normativas que nos atosigan y no siguen ninguna lógica. En este año del dos mil veinte, se ha rebasado el vaso que ya estaba repleto de líquido. Todo resulta prohibido, incluso respirar. Todo sigue una matriz, es el poder global, nuestros mandatarios son títeres de un monocomando que no siguen la realidad de la vida en la tierra. Esa realidad será la que los destruirá.¡Tenemos sed de libertad!