Descripción
ESTE LIBRO NO ENSEÑA A NADIE A SER FELIZ. Tampoco a vivir momentos de felicidad. También quedaré debiendo alguna fórmula para medir o simplemente diagnosticar La felicidad propia o ajena. Sin embargo, a lo largo de las páginas, aquí y allá, puede encontrar algún placer. Una satisfacción que surja de la gracia de una idea, de la pertinencia de algún ejemplo. Al afirmar que la felicidad es inútil, no sugiero que no tenga valor. Que sea mala. Que no valga la pena perseguirla o entender de qué se trata. Por el contrario. Lo inútil puede ser bueno. Que no sirva para nada puede indicar una preciosidad inestimable. El bien supremo. Aquí es donde tú te preguntas: ¿Cómo es eso? ¿Dónde puede estar el valor de una cosa que no sirve para nada? Si ese cuestionamiento no te interesa, si lo que tú esperas de la lectura de algo con “felicidad” en el título no coincide con lo que este libro promete, es mejor recolocarlo en el estante de la librería. Ahora, si la idea de que una cosa inútil pueda ser preciosa despierta una inquietud en ti, ve para la caja y cómpralo.