Descripción
Los tiempos actuales demandan a las personas nuevas y variadas competencias y ante esta situación, es preciso orientar el proceso educativo. Pero todavía, la práctica evaluativa suele enfocarse en la aplicación de instrumentos para cumplir con una calificación, después de la cual, se pasa a la siguiente lección como si todos los estudiantes partieran desde un mismo nivel de aprendizaje. Esta manera de proceder no ofrece la posibilidad de mejorar. Sin embargo, la práctica evaluativa puede convertirse en una oportunidad para profundizar en la comprensión sobre lo realizado y, en consecuencia, mejorarlo. Además, constituye una ocasión para conversar entre pares (sean estudiantes o docentes y entre los actores que participan), sobre la calidad y pertinencia de lo hecho, de lo que se pudiera haber realizado, de lo que se podría hacer. Este libro ofrece una breve fundamentación de la evaluación auténtica seguida de una amplia variedad de ejemplos y sugerencias metodológicas.