Descripción
La ciencia está basada en modelos de conocimiento androcéntricos, donde el conocimiento llamado femenino ha sido normalmente deslegitimado, las científicas invisibilizadas y, en general, la producción de las investigadoras mirada con reservas. La ciencia también ha empleado un considerable esfuerzo históricamente para desautorizar intelectualmente a las mujeres.Este libro parte de un tratamiento interdisciplinar de temáticas y los diferentes puntos de partida de sus teorías nos sitúan en un planteamiento global acerca de cómo se construye culturalmente la identidad de los y las jóvenes. La unidad del libro es fruto del objetivo común de contribuir a la autonomía y a la independencia del pensamiento, para lo cual se muestran algunos sesgos androcéntricos con los cuales se ha construido nuestra cultura y que se han perpetuado como verdades transmitidas a los estudiantes en los contenidos escolares, bien por el sesgo con el que se plantean, bien porque nos olvidamos de parte de la humanidad en esa construcción.Los capítulos del libro mantienen como fin común el hacer visibles a las mujeres en los contenidos de las disciplinas académicas que se aprenden en la escuela , como son: la historia, la literatura, las ciencias y las nuevas tecnologías. Pero también en otros contenidos que se aprenden a través de los modelos y estereotipos que la escuela transmite en sus textos y en sus formas y culturas docentes: el androcentrismo en el conocimiento, el tratamiento de los textos escolares, la negación de lo femenino en la escuela o los modelos transmitidos sobre las maestras. Al final se plantea una alternativa, una estrategia para incluir la coeducación en los proyectos elaborados desde los centros educativos.Escriben: Carmen Rodríguez Martínez, Ana María Muñoz, Asunción Aragón Varo, Gloria Espigado Tocino, María Angeles Córdoba Arana, María Rosario Rizo Martín, María José de la Pascua Sánchez, Martine Renouprez, Milagrosa Casimiro-Soriguer Escofet, Rosa Vázquez Recio