Descripción
En esta antología abunda la imagen corporal, pelo, boca, curvas pero sobre todo, pliegues, hondonadas, hormonas que irrigan los nervios y los hacen recorrer toda esa geografía de sueños e instintos, forjada de soplidos y taladros de amor en una mujer orgullosa de su sexo que celebra día a día. Sinuosidades, reverberaciones, miembros descuadernados, barrunto de señas identitarias: habla la alfarera de sí, sexo acezante, embalaje horadado por afectos familiares genuflectos que desembocan en la amplia geografía pulsional de un país, de un continente -historias varias, diferendos amorosos, eróticos, filiales, maternales, etapas del ser mujer. Esta es una antología intimista, identitaria, de poemas siempre frescos, atrevidos, sagaces, donde el yo desaloja sentires, sensaciones, recriminaciones que fermentan primero a ras de piel y hurgan a garfio las profundidades de un cuerpo que comparte sus sentidos todos con decires de mundo que al paso de los años configuran ontología e imaginario de mujer.