Descripción
El nuevo modelo híbrido de organización del tiempo y el espacio,
producto de la vertiginosa digitalización a partir de la pandemia,
permitió estructurar las prácticas educativas entre escenarios
presenciales y remotos mediados por tecnología.
Sin duda, la educación es un aspecto muy importante en
todas las sociedades. Por ello fue inevitable que el impacto de
estos cambios incidiera directamente en la forma de enseñar y
establecer las relaciones de aprendizaje-enseñanza y enseñanza
aprendizaje, y especialmente en la gestión de la escuela; una
escuela donde lo virtual tiene ya un papel destacado.
Repensar la gestión a partir de claves contemporáneas y
con mediación tecnológica nos lleva a entender la necesidad de
prácticas que favorezcan la reflexión, la construcción de conocimiento,
la colaboración y el aprendizaje colectivo.
La escuela contemporánea tiene la responsabilidad de
comenzar a acompañar esta adaptación, considerando las
brechas sociales y digitales existentes, traduciéndolas en
propuestas de mejora en la calidad académica que brinden a
nuestros estudiantes una opción superadora.