Descripción
Los maestros y profesores que ejercen sus funciones desde la etapa infantil hasta la universitaria se encuentran a menudo éticamente desorientados. Especialmente en una época como la nuestra, caracterizada por el pluralismo ideológico, por el multiculturalismo en las aulas y por el acceso globalizado a la información. La ética de los profesores ya no puede limitarse, como en épocas anteriores, a la observación de unos principios generales y a la práctica de ciertas virtudes basadas en las convicciones personales de cada cual. Se precisa ahora una Ética Profesional de los Profesores que ayude a mantener la moral alta mediante propuestas de reflexión personal y grupal en torno a las relaciones que mantienen todos los afectados por la labor docente (el propio profesor, los alumnos, los directivos de los centros educativos, los padres, los inspectores, etc.).Emilio Martínez Navarro es profesor titular de Filosofía Moral y Política en la Universidad de Murcia. Fue profesor de Filosofía en centros de Bachillerato desde 1982 a 1997. Se doctoró en 1994 en la Universidad de Murcia con una tesis sobre el pensamiento ético-político de John Rawls, con la que obtuvo el Premio Extraordinario. Ha sido investigador visitante en diversas universidades norteamericanas y profesor invitado en numerosas universidades españolas e iberoamericanas. Entre sus publicaciones destacan: “Ética” (1996, con Adela Cortina), “Solidaridad liberal: la propuesta de John Rawls” (1999), “Ética para el desarrollo de los pueblos” (2000) y “Ética y fe cristiana en un mundo plural” (2005). Forma parte del Grupo Interuniversitario de Investigación sobre Éticas Aplicadas y Democracia que se conoce en el ámbito filosófico como Escuela de Valencia.