Descripción
Todos queremos estar bien, pero la mayor parte de nosotros no ponemos los medios para lograrlo. Estos no pueden limitarse a asistir a la última terapia de moda, alimentarse de cierta forma, meditar o practicar un deporte o una religión, limitar el uso de la tecnología en las comunicaciones, mejorar la alfabetización sanitaria, o demandar prestaciones más amplias, integrales y afectivas. Para estar bien debemos revisar, además, nuestros conceptos de enfermedad y de salud, así como nuestra relación con la muerte. Y debemos hacerlo desde un marco sociopsicológico en el que se equilibre el bienestar personal con el de los otros seres vivos y con el planeta.