Descripción
Vivas recreaciones de leyendas precolombinas, plenas de encanto. A ellas, la notable imaginación del autor y su adecuado manejo del lenguaje. En el país de los Zenúes era el país del oro y el agua, de ríos, ciénagas, caños, selvas y sabanas.
“Tuchín y sus compañeros vieron una gran concha gruesa y arrugada por arriba y con una cavidad por donde, con lentitud, comenzó a aparecer otra vez la cabezota del anciano y luego por debajo del caparazón salieron unas enormes patas como de sapo y un rabo”.