Descripción
El impacto de la corrupción no solo se observa por sus costos económicos, sino también por el efecto desmoralizador que ejerce en el conjunto de los pueblos y por la pérdida de confianza en las instituciones de la democracia.El fenómeno se ha agigantado con el crecimiento paralelo de las actividades del crimen organizado, que ha penetrado en las organizaciones políticas y en la vida económica y empresarial de los países.En el terreno político, las instituciones de la democracia padecen la desconfianza de los pueblos, que ven crecer la inequidad, la pobreza, la exclusión, a la par de los casos de corrupción que sacuden a las sociedades.Quienes ayer conquistaban la voluntad popular hoy están condenados o enjuiciados; muchos, encarcelados. Se podría hablar de una verdadera cultura del desencanto.En El Poder Moral, Eduardo Duhalde reflexiona sobre este fenómeno y adelanta algunas propuestas destinadas a recuperar el sentido ético en la administración del Estado y en las prácticas de la sociedad civil.