Descripción
Nuestro mundo evidencia una serie de cambios estructurales cuyo alcance habrá de sentirse por generaciones. Asistimos al fin de una era, cuyo punto de inflexión desde la perspectiva geoestratégica se genera con la desastrosa intervención de Estados Unidos en Irak, inicialmente planificada como vía de escape a una casi inevitable crisis financiera. Desde Shanghai hasta Davos, desde San Pablo hasta Moscú, la globalización tal como la conocemos no podrá resistir indemne las convulsiones que se ciernen sobre ella. Actualmente es más diáfano el trayecto del nuevo orden multipolar: la globalización financiera, de corte trasnacional privado, se encuentra en proceso de desintegración, mientras crece la influencia de la globalización petrolera, de corte estatal y geopolítico. En este libro el autor profundiza en el análisis de la decadencia unipolar de Estados Unidos, acorde al fin de la alquimia financiera a favor del economicismo de las materias primas (en particular el petróleo).