Descripción
Pensar en la necesidad de ofrecer servicios de calidad para la primera infancia y sus familias entrañan que las políticas de infancia adquieran el compromiso para implicarse en un proyecto de esta envergadura. Para ello se hace preciso ofrecer instrumentos que permitan la reflexión sobre la práctica profesional y la evaluación de los centros dirigidos a esta franja de edad, edad crucial para el desarrollo y aprendizaje óptimo del individuo. Se ha diseñado un sistema de indicadores de calidad, presentando la base psicopedagógica y metodológica para su aplicación. Se ofrece una herramienta útil para orientadores, psicopedagogos, educadores sociales, maestros y psicólogos de la educación, que les permita reflexionar y modificar actuaciones y estrategias. Con ella, se pretende caminar hacia una cultura evaluadora a partir de considerarla cultura de infancia un recurso óptimo en el cual invertir esfuerzos y políticas comprometidas.