Descripción
Ampliar y proponer otra visión a la que uno tiene del psicoanálisis y su técnica terapéutica no significa rechazar lo anterior, ni mucho menos perder el respeto por lo que uno creyó e hizo. Significa simplemente que la experiencia a uno lo ha cambiado; y cuando digo experiencia, no solo me refiero a lo aprendido de y con mis maestros y colegas, sino que me refiero -y muy especialmente- a mis pacientes, con quienes me encuentro en un campo que nos une por igual y desde el cual anhelamos superarnos. Es que existen hechos transformadores que (…) llamamos acontecimientos creativos (…) Si hablo de inconsciente cultura no estoy rechazando el inconsciente dinámico individual freudiano; como también si digo interpretar el acontecimiento del encuentro terapéutico no estoy negando la interpretación de la transferencia en la relación terapéutica. Si, inspirado en la nueva visión de la realidad que nos enseña la física cuántica, afirmo que todo tiene que ver con todo, no estoy diciendo que no existen la disociación o la represión (…) Hay una energía movilizadora enorme que es el anhelo de ser más con los demás, que trasciende el deseo pulsional. Es importante desarrollar esta idea de anhelo de ser, que parte al diferenciar dos realidades: una realidad dada, identificable, objetiva, representada para ser razonada; y otra realidad viva dándose, imposible de ser agotada -o captada perceptual o intelectualmente- por un sujeto observador y pensante.Lo nuevo aquí es hablar de anhelos como otra forma de energía movilizadora, que difiere de la clásica pulsión sexual (…) En este anhelo no hay objetos de deseo de un yo sujeto a dichos objetos, sino una energía vital que anhela ser más con los demás; es decir, una energía que siempre hizo de la realidad un campo en permanente transformación. Cuando hablo de encuentro terapéutico y no de relación terapéutica, me estoy refiriendo a algo distinto a la transferencia o cualquier sistema estructurante de vínculo. No lo estoy negando, solo digo que hay una realidad viva que se está dando aquí y ahora. Estoy reconociendo existencia a lo originario que trasciende lo objetal. Siempre se creó en ciencia que la realidad estaba dada y que el proceso era descubrir lo oculto. Hoy se piensa más allá sin renegar de esto. Es decir, que el progreso o la cura (para nosotros psicoterapeutas) incluye, además, una realidad que se está dando y que construimos con… Nos curamos con nuestros pacientes. ése es el acontecimiento.Octavio Fernández MoujánFragmentos del prólogo