Descripción
La importancia que la tradición oral ha tenido en la historia de la humanidad se puede apreciar en el hecho de que las civilizaciones arcaicas han sobrevivido gracias a su sostenido cultivo. Baste citar la experiencia de las diferentes culturas africanas, las indoamericanas o las asiáticas. Como en otras muchas culturas, en Corea la literatura oral en lengua autóctona es muy anterior a sus formas escritas en chino o en hangul, la escritura coreana, y, con el paso del tiempo, constituyó uno de los fermentos que dieron vida a la literatura escrita. Postergados durante largo tiempo, los estudios de la tradición oral en la actualidad reciben la atención que les corresponden por parte de investigadores y académicos, recuperando así un sitio privilegiado en el canon de la literatura clásica coreana.Como se observará en esta antología, la tradición oral coreana comparte algunas de las características universales del género. El relato oral se articula a partir de recursos mnemotécnicos que descansan en la reiteración y la redundancia para captar mejor la atención del oyente; se instala en fórmulas expositivas que simplifican el desarrollo del relato; el uso del epíteto busca reforzar la imagen de los personajes. Se aprecia, además, que el relato expuesto nunca corresponde a una literalidad exhaustiva y se presiente que la próxima vez que se narre sufrirá pequeñas variaciones. Sus orígenes se pierden en la memoria de los pueblos, carecen de autoría y su acervo es sucesivamente enriquecido por nuevas generaciones. Tampoco escapará al lector que a la función de entretener se suele unir la de aleccionar, moralizar; una función ejemplarizante, generalmente resumida en la reflexión que cierra el relato. El lector hispano disfrutará de esta lectura por todo lo que conserva de fresca y espontánea y, además de enriquecerse con el conocimiento de los signos particulares de la cultura coreana inscritos en estos relatos, encontrará una savia común la huella de los temores y angustias, los sufrimientos y el humor que nos iguala a todos los seres humanos.