Descripción
Este libro se escribe para transmitir una convicción: que hay modos buenos de actuar que acaban por hacer buenas a las personas que los realizan. No es un tratado de ética, sino un conjunto de experiencias valoradas desde la práctica: las cosas bien hechas facilitan la vida de la gente y hacen a sus autores gentes con las que da gusto coincidir, colaborar y vivir. Poner claridad sobre estas personas implica dejar en las sombras a sus opuestos. Como decía el poeta acabamos con soles de luz y con otro agotado sol negro, que irradia noche y oscuridad. Y en esto parece que cada foco vaya dentro de cada homo sapiens. Así, los contarios se dejan ver y eso dibuja precisamente la realidad, aunque solo sea una realidad contada.