Descripción
Cholas y pishtacos, dos palabras conocidas en los Andes, aparecen en insultos y chistes, novelas románticas y películas de terror. En este provocativo estudio de la cultura popular de Suramérica, la antropóloga estadounidense Mary Weismantel utiliza las figuras de la mujer de raza mezclada y el asesino blanco para explorar las intersecciones de raza, sexo y violencia en las zonas rurales y urbanas de Ecuador, Perú y Bolivia. El libro entrelaza, hábilmente, relatos surgidos del trabajo de campo etnográfico de la autora con representaciones latinoamericanas clásicas sobre los Andes, incluyendo fotografías de Martín Chambi y referencias a una novela de José María Arguedas. Este libro está lleno de gente vendedoras de papa, camareras de hotel, antropólogos y turistas y de los variados paisajes rurales y urbanos de los Andes (mercados al aire libre, largos viajes en bus, pastizales del páramo y concurridas calles de las ciudades). A partir de estas escenas expresivas, Weismantel teje una teoría de la raza y el sexo que inicia con interacciones sociales y económicas, no con la identidad individual un enfoque más arraigado en las tradiciones intelectuales de América Latina que en las de América del Norte. En tres secciones, Extrañamiento, Intercambio y Acumulación, traza un mapa de las barreras que separan a los blancos y a los indígenas, a los hombres y a las mujeres, y de las interconexiones que solo contribuyen a aumentar las desigualdades entre ellos. Este libro, ampliamente leído en universidades de Estados Unidos y Europa, ganó en 2003 el premio a mejor libro de la American Ethnological Society.