Descripción
‘Borges, fuente inacabable de posibles miradas y comprensiones. Jorge Luis Borges, el autor, el notable de la palabra, de su uso, las variadas combinaciones, los temas, el estilo en prosa y en verso. La entrada, el pre, el antes, la preparación, es la música. No porque Borges haya sido músico en sentido profesional, o hubiera sido auditor especializado. Sino porque su obra rezuma música, es en y por la música. ¿Siempre? No me animo a decirlo. ¿Muchas veces? Sí, e intento mostrarlo y demostrarlo’.Con estas palabras Ana Lucía Frega emprende en esta obra la exquisita tarea de reconocer (en el doble sentido del término) la dimensión musical de la producción literaria borgeana. Una aproximación a Jorge Luis Borges original y osada a la vez. Osada porque de él se ha dicho que ‘no tenía oído’, que no asistía regularmente a conciertos, que no le gustaba la ópera… Pero Borges, que tantas veces se ha preguntado a lo largo de su vida acerca del sentido y del significado de la música, comprendía su ser más profundo, se interrogaba acerca del valor y sentido de la palabra frente a la posibilidad expresiva de la música, dominaba en plenitud el profundo significado musical de la imagen, de la alusión, de la retórica. Su propia producción era, en los sentidos que esperamos el lector pueda descubrir, ‘música’.Gracias a una tarea de investigación que comportó años de trabajo y culminó con tres conmovedoras conferencias impartidas en Buenos Aires (dos de ellas en la sala Raúl Cortázar de la Biblioteca Nacional), Ana Lucía Frega nos propone un recorrido en detalle, profundo y luminoso, por momentos íntimo, sobre toda la obra escrita y publicada de Jorge Luís Borges.