Descripción
Analizar el fenómeno del populismo en Argentina implica, no solo un análisis político sino también investigar las condiciones económicas sobre las que se sostiene. Pero, sobre todo, implica una confrontación con la corriente histórica conocida como «revisionismo». Esta corriente, que ha hegemonizado el relato histórico y su interpretación, ha oscurecido y distorsionado toda la historia argentina desde Rivadavia hasta nuestros días. La sucesión histórica desde Rosas hasta Perón como una línea de continuidad nacional y popular que esta reivindica, expresa uno de los principales nodos conceptuales que han enturbiado la comprensión del pasado para interpretar el presente. El triunfo del pensamiento histórico revisionista, totalmente identificado con el populismo autoritario como política de Estado a partir del golpe militar de 1943, se hizo más evidente con su transformación en representante de la concepción «oficial» de la historia argentina. El populismo, como forma política de esta corriente, se ensambla con el nacionalismo económico y, juntos, han protagonizado el pensamiento político que ha liderado el rumbo de fracasos que ha marcado la historia argentina.Este trabajo intenta confrontar con el pensamiento histórico revisionista y con su forma política: el nacional-populismo, concepción esta que tiene un estrecho vínculo con el hilo conductor del estancamiento, la corrupción política, la miseria física y la pobreza extrema en Argentina. Se propone como un material político que colabore, dentro de sus posibilidades, en la tarea de superar las ideas que sostuvieron el sino de autoritarismo y corrupción que ha atravesado la vida de los habitantes de esta nación.«Nuestra historia política nos indica que el nacional-populismo no es una exclusividad de ciertos movimientos tradicionales y sus variantes modernizadas; atraviesa de manera transversal a los partidos de casi todo el espectro político y a toda la sociedad civil, esencialmente a los sectores asalariados que fueron y son las principales víctimas de un patrón de pensamiento y una política que siempre los subordinó al populismo nacional. La izquierda argentina se ha debatido en una identidad de amor y odio con el peronismo. La condición «nacional y popular» del Movimiento Peronista y su ligazón innegable con la clase obrera, hizo que aquella transitara de forma paulatina hacia el pensamiento populista en lo político y el nacionalismo en lo económico».