Descripción
El libro es una reflexión personal del autor en la que defiende la importancia de una «buena enseñanza» y las humanidades sobre la docencia digital, destacando los movimientos pedagógicos pasados y abordando los desafíos actuales desde una perspectiva ecosocial. Argumenta en favor de una enseñanza crítica y dialéctica, promoviendo el vínculo interpersonal y la presencialidad, proponiendo una educación emancipatoria con habilidades para un tiempo de decrecimiento, como el aprendizaje colaborativo y la creatividad. Todo ello lo ejemplifica con su experiencia en la enseñanza de la pintura de paisaje y talleres de arte en la Facultad de Bellas Artes.