Descripción
La historia oficial de la francmasonería hace comenzar esta institución en 1717, con la fundación de la Gran Logia de Londres. Esto es un mito.La Gran Logia de Londres sería el origen de otras primeras Grandes Logias continentales. Este es otro mito.La historia real muestra que los primeros francmasones aparecen en el siglo XVII, en las Islas Británicas, en la época de las guerras civiles.Estos primeros masones eran partidarios de la dinastía de los Estuardo, expulsada del poder en 1688. Por ser finalmente vencidos, a pesar de diversas tentativas de reconquista, caen en lo sucesivo en el olvido. ¡Y su historia les ha sido robada! Peor todavía, los francmasones franceses que deben a los masones jacobitas sus primeras logias y sus primeros grandes maestros, hacen como si nunca hubieran existido.André Kervella muestra en este libro, cómo se han construido estos mitos, presentados hoy como verdades indiscutibles, incluso científicas. El autor propone igualmente un análisis de las condiciones en que ciertas obediencias francesas actuales, reivindican una autenticidad que no pueden tener, esforzándose por enmascarar las contradicciones que atestan su propaganda. Los últimos capítulos invitan a una reflexión sobre la crisis de sentido y valores que afectan a la Orden. Ante la dislocación de lo universal, ¿cómo concebir el mantenimiento de una fraternidad activa y las acciones iniciáticas personales pertinentes?