Descripción
Si preguntamos a madres y padres qué es lo que más desean para sus hijos e hijas, la respuesta se puede resumir en: «que sean felices». Las investigaciones sobre el bienestar emocional (felicidad) en los últimos años han aportado conocimientos que deben ponerse a disposición de la sociedad. La implicación educativa que de esto se deriva es el desarrollo de competencias emocionales para la construcción del bienestar, lo cual nos sitúa en la finalidad de la educación.La educación emocional tiene además un aspecto social que no hay que olvidar: la creación de climas emocionales favorables para el aprendizaje, la convivencia y el bienestar social.